Convivencia de Verano 2015
Queridos amigos, entre los días 19 y 23 de agosto celebraremos una convivencia cuyo tema será "Flor de Melocotón y el cuidado de la fragilidad" . Estamos encantados de acogeros a todos y os esperamos con mucha alegría.
Queridos amigos, entre los días 19 y 23 de agosto celebraremos una convivencia cuyo tema será "Flor de Melocotón y el cuidado de la fragilidad" . Estamos encantados de acogeros a todos y os esperamos con mucha alegría.
La finalidad de nuestro proyecto tiene los siguientes objetivos fundamentales:
La realización de actividades de servicios, tanto formativa como asistencial, que procuren el equilibrio y armonía así como el desarrollo de la persona en el marco de la naturaleza. Para ello la sociedad podrá adquirir bienes, construir edificaciones, gestionar y explotar servicios, sirviendo como centro que promueva la práctica, estudio y enseñanza del tai-chi y las disciplinas de bienestar orientales así como el intercambio cultural entre oriente y occidente.
Y también...
¿En qué consiste el Proyecto Flor de Melocotón?
Una buena idea que, paso a paso, se concretará en:
Dice la cultura tradicional china:
"Aunando voluntades se funda un pueblo" (Tong zhi cheng cun)
En chino, "flor de melocotón" se dice taohua. Este nombre proviene de una historia muy conocida en China; se trata del "Relato de la Fuente de la Flor de Melocotón" (Taohuayuan ), muy relacionado con el capítulo LXXX del Taoteking (Daodejing), la obra-fuente del Taoísmo:
En un país pequeño y de escasa población, podría suceder que sus habitantes, aunque tuvieran acceso a las tecnologías, no las empleasen. Estimarían mucho su vida y por eso nadie emigraría. Aunque dispusieran de barcos y de carros, nadie los usaría. Aunque contasen con armas, nadie las utilizaría. Todos volverían a emplear el antiguo sistema de nudos. Encontrarían exquisita su comida, elegantes sus vestidos, seguras sus casas, alegres sus costumbres. Aunque a distancia pudieran vislumbrar a otro país vecino y pudieran oírse a lo lejos el canto de sus gallos y el ladrido de sus perros, los habitantes de este país morirían ancianos sin haber viajado nunca.
La leyenda de Flor de Melocotón dice así:
En la era Taiyuan de la dinastía Jin, vivía en Wuling un pescador. Navegando por un río un día, y dándose cuenta de lo lejos que había llegado, de repente apareció a sus ojos un jardín de melocotoneros que se extendía unos cientos de pasos a ambos lados del río. En el jardín no crecían otros árboles. Los pétalos desprendidos aleteaban en abundancia de colores hasta caer sobre una verde alfombra de hierba, fragante de delicados aromas. Embelesado por la maravilla, el pescador fue recorriendo la mayor parte de la extensión del jardín. Éste terminaba junto al nacimiento del río donde se levantaba una colina con una única abertura de donde parecía salir una débil luz interior.
El pescador desembarcó y se aventuró dentro del estrecho agujero que a primera vista difícilmente parecía permitirle el paso. Avanzando de lado y poco a poco algunas decenas de pasos, vio el paso abierto y en el interior una repentina y amplia extensión de terreno toda llena ordenadamente de casas, fértiles campos, brillantes charcas y bosquecillos de moreras y bambúes. Los caminos y los senderos cruzaban los campos. Las aldeas estaban tan cerca las unas de las otras que podían oír los ecos de los cantos de los gallos y el ladrido de los perros.
Los hombres y las mujeres que trabajaban en los campos iban vestidos de una manera desacostumbrada. Ambos, jóvenes y viejos, parecían contentos y alegres de sí mismos. A todos les pareció divertida la visión de un extranjero.
Los aldeanos le preguntaron acerca del lugar de dónde venía. A cada una de sus preguntas, el pescador dio respuestas detalladas. Ellos entonces le invitaron a sus casas y festejaron su presencia con asados y vino. Como las noticias de su aparición ya habían circulado, la mayor parte de los lugareños acudieron a por más noticias. Por su parte, ellos le relataron cómo sus antepasados se habían refugiado en este apartado rincón de las leyes tiránicas de la dinastía Qin y cómo, después que los hombres hubieran conducido a sus mujeres e hijos y después que se hubieran asentado allí, ellos mismos habían cortado con el resto del mundo. Después de esto, preguntaron sobre el estado actual del reino, pues en su mayoría ignorante de la llegada y caída del la dinastía Han, igualmente ignoraban a la dinastía Wei y Jin que la habían sucedido. El extranjero les contó todo cuanto sabía hasta agotar sus conocimientos. Toda la audiencia suspiró profundamente conmovidos por su historia. Aquellos que aún no le habían demostrado su hospitalidad, lo hicieron invitándole a sus casas y convidándole por turnos.
Días después de aquello, anunció su partida. "No me iré muy lejos", dijo a su marcha. Una vez fuera, encontró el bote donde lo había dejado y tomó la ruta de llegada marcando el camino con cuidado. A llegar a la sede de la prefectura, notificó su aventura al prefecto, quien en ése momento despachó hombres para que, junto con el pescador localizaran el lugar. No encontraron las señales que él había dejado y acabaron perdidos.
Habiendo oído del lugar, el respetado Liu Ziji de Nanyang expresó su entusiasta deseo de ir allí, pero su vida se vio cortada por la enfermedad antes de que pudiera llevarlo a cabo. Nadie lo ha intentado después.
TaoYuanming (365–427)