Viernes 28 de octubre
Aunque llegamos tarde, coincidimos con algunos compañeros del viaje a China en la cena de celebración de la Confirmación de Mateo, hablamos de la Odisea de Ulises.
Al entrar en la casa de Flor de Melocotón siempre tengo la sensación de que nos recibe Peter.
Wilma ha puesto nuestros nombres en la puerta de cada una de las habitaciones, hacemos las camas y al poco nos acostamos, el silencio del campo.
Sábado 29 octubre
Antes del amanecer, un placer estar en el establo de la tranquilidad, fresquito calorcito. Todo resulta familiar en torno al orden del día. Las convivencias en Flor tienen desde el principio un aroma rotundamente zen, en mi caso lo redescubro preparando la mesa para el desayuno y después lavando los platos. No son unas vacaciones en hotel con baño en el que te atienden, aquí es vivir y convivir de verdad, servir sin fingir, entregarte a la realidad.
El tema elegido para la convivencia –ponerse de acuerdo- responde a una frase repetida por Peter: “Pónganse de acuerdo”. Sobre su significado y sentido van a girar las tertulias, los comentarios, las sobremesas, los paseos: ponernos de acuerdo
Guillermo